El banco central sueco Riksbank redujo el jueves su tasa de interés en 0,1%, antes estaba en ceros. En consecuencia, ahora la tasa es negativa. Además, el regulador sueco ha introducido su propio programa de flexibilización cuantitativa, el Banco Central planea comprar bonos del gobierno por 10 mil millones de coronas (aproximadamente € 1,04 mil millones.).
Suecia es el cuarto miembro del club "tasas negativas de Europa". El presidente de la comunidad teóricamente sería Dinamarca, donde el regulador logró reducir la tasa dos veces en una semana, en enero. Ahora es de 0,35%. Detrás de esta se encuentra Suiza (con una tasa del 0,25%). El último miembro del "club" es la zona euro, donde la tasa oficial es de 0,05%, pero los depósitos de los bancos comerciales es igual a -0,2%.
Este tipo de acciones de los bancos centrales para establecer las tasas de interés bajo cero ya han dado lugar a varias paradojas financieras. En Finlandia, por ejemplo, a principios de este mes se colocaron bonos con un rendimiento negativo, pero la demanda fue de 1,7 veces mayor que la oferta. Piensa en ello, comprar bonos aun sabiendo que durante el pago de estos los inversores recibirán menos dinero de lo que invirtieron.
Tal vez simplemente no tienen dónde poner su dinero. Depositar en bancos no es rentable, ya que para su almacenamiento se tiene que pagar. Es como una multa por regalar el dinero al banco; entre más baja es la tasa, mayor será el pago.
¿No será este el momento en que el banco central reflexione acerca de por qué se ha debilitado el interés de los bancos en la economía? Sin embargo ahora sólo están luchando en contra de los resultados. Precisamente, si se sigue disminuyendo las tasas ya negativas у introduciendo programas de flexibilización cuantitativa, los bancos centrales sólo estarán devaluando sus divisas mas no estimulando el crecimiento económico.
