La mayoría de las bolsas de Asia cedía tras un cierre débil en Wall Street, aunque la confianza era apoyada por la especulación de que la Reserva Federal será paciente en el ajuste de su política monetaria, dada la debilidad de los salarios revelada por las cifras de empleo estadounidense.
La moneda estadounidense llegó a caer el lunes hasta 118,12 yenes, alcanzando un nivel visto por última vez el 6 de enero, antes de estabilizarse en 118,25 unidades. El euro subía a 1,1855 dólares, alejándose del mínimo en nueve años de 1,1754 unidades que anotó la semana pasada.
El índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, cedía a 91,838, lejos de un máximo en nueve años de 92,528 que alcanzó la semana pasada.
Debido a que la bolsa de Tokio permanecía cerrada por un feriado nacional, hubo poca reacción inicial a la noticia de que el Gobierno de Japón planea un presupuesto récord para el próximo año fiscal de más de 800.000 millones de dólares, en momentos en que el primer ministro Shinzo Abe busca apuntalar a la economía.
El principal índice de Australia comenzó la nueva semana con una pérdida de un 0,8 por ciento. El referencial MSCI de acciones asiáticas no japonesas también se debilitaba.
