
La verdadera causa de los disturbios en Hong Kong: Divisas en el ojo del huracán

Este fin de semana
el secretario de Finanzas, John Tsang, admitió que el gobierno no
estaba preparado psicológicamente para ese tipo de protestas. Él
podría haber pensado que protestas estudiantiles se limitaran a
países como Grecia, donde el desempleo juvenil se sitúa en torno al
50%, no obstante es diferente en torno a un lugar como Hong Kong,
donde el gobierno acumula regularmente montañas de excedentes
presupuestarios de sus ciudadanos.
Pero es
que Hong Kong tiene su propia marca de
fracaso económico que no aparece en los balances fiscales o tasas de
desempleo.
Es casi indudable que el gobierno de Hong Kong
tiene la suficiente fuerza para sofocar las protestas de los
estudiantes que han paralizado su distrito central de negocios la
semana pasada. Pero demandará más esfuerzos para reconocer y
cumplir las demandas sociales que movilizaron a tantas decenas de
miles de jóvenes a salir a las calles para exigir democracia.
Una
pregunta frecuente de esta semana es cómo una sociedad tan próspera, a
primera vista, se ha encontrado en esa división y contienda.
Ya
hemos sido testigos de los ataques en contra de estudiantes con gases
lacrimógenos. Al tiempo que la amenaza de una violenta represión de
manifestaciones se cierne sobre los la gente después de que
este fin de semana el presidente ejecutivo CY Leung advirtió que el
gobierno tomará "todas las medidas necesarias" para
garantizar el orden.
El lunes por la mañana no ha ocurrido
represión de manifestantes en Hong Kong; el enfrentamiento continúa
quieto, con la promesa de que ambas partes participarán en las
conversaciones.
Sin embargo, la ciudad ha sido severamente
sacudida por los acontecimientos de la semana pasada. Como sugirió
el Secretario de Finanzas, John Tsang, el gobierno no estaba
preparado psicológicamente para la escala de las protestas. El
estado pensaba que las protestas estudiantiles podrían ocurrir sólo
en países como Grecia o España, donde el desempleo juvenil se sitúa
en torno al 50%, un lugar como Hong Kong no es un lugar ameno para
este tipo de movimientos, donde el gobierno acumula regularmente
montañas de excedentes presupuestarios de sus ciudadanos.
Fuente: The Guardian
Hong Kong, sin embargo, tiene su propia marca de fracaso económico, no obstante este no aparece en los balances fiscales y tasas de desempleo. Hay empleos que pagan salarios muy bajos para ganarse la vida (el salario mínimo es de sólo 30 dólares en Hong Kong (3,87 dólares) por hora), los precios de las propiedades son demasiado altos. Estos problemas no son nuevos, pero por el momento no han llegado a un punto de ruptura crítico.
La ineptitud de las autoridades anteriores, actuales y futuras hacen que la región este al borde de una revuelta.
Las autoridades no pueden decir que no fueron advertidas. En 2009, el entonces primer ministro, Wen Jiabao, se contradijo excesivamente cuando amonestó al jefe ejecutivo del territorio de Hong Kong, según él con el pretexto del mantenimiento de "la armonía y la estabilidad en Hong Kong."
Hace tiempo que se reconoce que esta fijación del dólar exige periodos de inflación de los precios a activos, ya que tal política de crédito está pegada a la reserva federal de Estados Unidos. No obstante estos gastos se elevaron inmensamente cuando la Fed anuncio un ablandamiento en políticas de crédito, al igual que cuando China permitió que el yuan subiera de precio, respecto al dólar, en más de una tercera parte en 2005.
Para muchos, esto ha sido un cóctel tóxico de divisas, generador de inflación y agente desmoralizador del poder de compra del dólar de Hong Kong. Esto ha dado lugar a un período prolongado de tasas de interés en cerca de cero y ha enviado los precios inmobiliarios en alza. Desde 2006 muchas propiedades han triplicado su valor, lo que lleva a una enorme transferencia de riqueza a los propietarios de bienes raíces.
Aunque China ha integrado sus mercados
populares, comerciales y de capital con Hong Kong, no ha habido
integración monetaria. Esta es un proyecto cada vez más costoso. El
ascenso del yuan contra el dólar de Hong Kong reprimido, quizá ha
sido aún más doloroso que el de la inflación.
Hubo cierta
ocasión en que China fue un contrapeso deflacionario durante los
períodos de inflación de Hong Kong, ahora esto se ha invertido. La
gente continental viaja a Hong Kong a través de la frontera para
hacer compras baratas, permitiendo el arbitraje de divisas que hace
que todo sea una ganga.
Debido a que los ganadores del
régimen son las grandes
empresas y el gobierno, ha habido pocas demandas para cambiar la
situación. Los beneficios más grandes los reciben los magnates y
los propietarios de negocios minoristas, mientras que las empresas
gozan de bajos costes de financiación. Del mismo modo, el gobierno
recauda primas por conceptos de tierra cada vez más altas.
La recepción de una
divisa única ha quedado a la orden del día, con la curiosidad de
que esto se dio luego de que el jefe del departamento de divisas de
Hong Kong, Joseph Yam, renunció a su puesto. En
septiembre de 2011, el gerente de fondos de cobertura de Pershing
Square, Bill Ackrman, argumentó que una revaluación del dólar de
Hong Kong demostraría que las autoridades son serias acerca de hacer
frente a las tensiones locales y la división política.
Es poco probable que las convocatorias para una cura a gran escala en la política de Hong Kong se dé sin salvar esta brecha de divisas.
Traducido por Alice_F, editado por Ottmar Flórez