En la publicación de hoy de Marketwatch, el columnista Paul Farrell medita sobre el papel de la mujer en el ordenamiento mundial. Describe una columna del New York Times escrita por Jennifer Homans de corriente feminista. Les presento su traducción. En seguida advierto, me parece, que el tono brío del artículo me sume en admiración, no obstante, la inclinación feminista de la autora es discutida a simple vista.
"Los hombres pierden su poder" -escribe en su informe para el New York Times Jennifer Homans-. "Nos acercamos al fin de una era de dos mil años de historia de la humanidad y al inicio de una nueva era, en la cual liderarán las mujeres, sus habilidades y particularidades". Chicos, lo lamento. El patriarcado está dando su último aliento.
Las mujeres dirigirán el futuro. Los hombres bajo el poder de los estereotipos del pasado lo están sintiendo y están odiando los tiempos que se avecinan, sin embargo, no podrán hacer nada. El conductor de su comportamiento son sus creencias tribales, la tendencia de mantener antiguas fuerzas de poder y no permitir cambios en el orden mundial. El hombre de hoy intenta convencerse a sí mismo desesperadamente. Se buscan en todo lugar yendo a extremos risibles: toman píldoras para adelgazar, se matan en el gimnasio, anhelan la libertad del salvaje oeste del siglo XIX, hacen reverencias a ídolos como John Wayne y lloran los viejos tiempos, cuando el mundo era dirigido por el peor materialismo.
Cuál es el valor de la actual guerra conservadora en contra de las mujeres: recuerden la ola cruenta en contra de los abortos, en algunos lugares hasta en contra de los métodos anticonceptivos desatados por los hombres. Piénselo bien: el hombre intenta manejar los derechos femeninos de reproducción, ¿Qué ley les da derecho? Es muy simple: la mujer estando ocupada con los niños y la economía doméstica es una amenaza menor para el poder, además, esta no tiene muchas posibilidades.
No obstante no podrás ahogar o matar esta canción: aparece un nuevo matriarcado. "Por primera vez en la historia mundial la economía se convierte en el lugar donde las mujeres encuentran más éxito, es decir, jóvenes, ambiciosas y capaces, toman las riendas del asunto".
La tenacidad y talento de la mujer amenaza ahora la inflexibilidad del ego masculino. El peligro real consiste en que el ego empieza en respuesta a sabotear la economía de Norte América y su estatus de potencia. Se preguntarán cómo.
Los hombres soportan la derrota y crean entre sí interminables guerras autodestructivas, vacías, preconcebidas, las cuales confirman lo evidente, el patriarcado se destruye. Recuerden la gran cantidad de inconformismo latente frente a un presidente de piel negra. Ahora en primer plano se presenta una pesadilla aún peor: una mujer puede llegar a ser presidente. No es de sorprender que el antiguo cerebro masculino haya entrado en pánico.
La historia cambia impetuosamente: treinta años atrás en la escuela jurídica de la Universidad de Virginia sólo cuatro mujeres estaban en último curso. Ahora es la mitad.
El siglo XXI va a definir una enorme y única tendencia: En Norte América y en todo el mundo las mujeres remplazarán a los hombres en la posición de líderes.
Los 7
elementos de esta tendencia de crecimiento rápido según Jennifer Homans:
1
El cerebro femenino está configurado por naturaleza para visualizar estratégicamente a largo plazo.
Jerey Grantham, manager inversionista, dice que la cultura patriarcal ha creado un “ejercito de personalidades directas de hemisferio cerebral izquierdo”. Wall Street, Norte América corporativa y los comandos de los sistemas masivos de información de Silicon Valley actúan con la mira a corto plazo, ignorando el coste social a largo plazo del tipo cambio climático, agotamiento de recursos y elementos apocalípticos similares. La realidad es tal que vivimos en un planeta incapaz de alimentar a 10 millardos de personas. Grantham predijo una catástrofe global de mercado en el 2006. No obstante ahora nos advierte sobre un posible derrumbe del mercado en un 50% para el 2016. Antes de esto la política del dinero barato del Banco Central de Reservas seguirá moviendo al S&P a los 2250 puntos. Es que el intelecto a corto plazo e inveterado cerebro del mundo capitalista masculino en un plano psicológico no está configurado para leer consecuencias a largo plazo. La mujer está mejor dotada para esto.
2
Las exigencias cambiantes del mercado laboral aceptan mujeres nivelando así la plataforma de juego.
Los hombres se elevaron a sí mismos dentro de culturas-macho con un nivel de valores tradicionales, sin embargo, ahora sienten que se encuentran amenazados porque las mujeres ganan igualdad y poder. Homans escribe: “El fin de los hombres es el fin de la economía basada en la industria”. Desde el 2000 se han perdido 6 millones de puestos laborales, principalmente masculinos. Como resultado aparece un nuevo matriarcado: Las mujeres aparecen en la economía mundial con valentía tomando las riendas del asunto. Nuestro sistema educativo prepara una nueva generación de mujeres directrices: “Hoy el número de mujeres que reciben el título de bachiller a aumentado 50% más que antes, por eso, si por ahora somos menos en los puestos de dirigentes, ya empezamos a dominar en tales profesiones como contaduría, gerencia financiera, medicina y muchas otras ”.
3
Aumenta la cantidad de mujeres que ganan poder en la economía.
El año pasado la revista Fortune publicó una lista de “las 50 mujeres más influyentes”. El material mostraba que en 1998, cuando por primera vez se emitía esta lista, habían sólo dos damas que ocupaban el puesto de director general de compañías ponderadas en la lista Fortune 500. A día de hoy son 19. Compañías como IBM, PepsiCo, Xerox, Kraft, DuPont son manejadas por representantes del sexo débil, ¿sexo débil? Ahora el poder lo poseen tantas mujeres como nunca antes lo habían poseído en la historia. La directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde, la cabeza del Sistema de Reservas Federal Janet Yellen, claramente 20 años atrás no se concebía la idea de que las mujeres llegaran a estos cargos.
4
Aumenta la cantidad de mujeres que entran a los órganos legislativos norte americanos.
Los hombres creen que ellos tienen todo el poder dentro del gobierno federal. ¡Qué equivocados están! El Fondo Nacional de Mujeres Legisladoras informa: “La mayor fuerza en crecimiento dentro de la política norte americana no es la de los partidos y no es la de la sociedad que ejerce presión, sino que, somos nosotras las mujeres”. A principio de los años 80 las mujeres ocupaban 10 % de todos los puestos en los órganos legislativos del país. Ahora es el 24%. 17 damas trabajan en el Senado, 73 en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y 6 son Ladys Gobernadoras de estados. Para el 2050 el número de mujeres al poder será aún mayor.
5
En todo el mundo la cantidad de mujeres legisladoras es mayor.
En un entrevista especial a Bill Clinton en la revista Time hace un par de años fue dicho que el mundo cambia para mejor. El político dijo que varios caminos conducen a este hecho: la tecnología, la salud pública, la energía renovable, y EL PODER DE LAS MUJERES. Ahora en el mundo el 20% de los legisladores son mujeres. El número se duplicó en 15 años. Hecho que es muy bueno para la sociedad en absoluto. Y se preguntarán pero ¿por qué? Hace mucho tiempo se ha demostrado que las mujeres están inclinadas a invertir repetidamente su dinero en la familia y de nuevo en la familia, si dirigen entonces en la compañía, con mucha más frecuencia que con la que lo hacen los hombres. Los hombres son ególatras. En cambio la mujer piensa de forma totalmente distinta. La canciller alemana Angela Merkel, la presidente de Brasil Dilma Rousseff demuestran que dirigir a un país es posible para una mujer y no para una cocinera.
6
Las mujeres se toman el liderato en la lucha por el futuro.
Es entonces cuando la mayoría masculina presionada se resiste, otros se unen con la mujeres y trabajan en conjunto. La quinta causa nombrada por Clinton es la Lucha Equitativa por el Futuro. Todo cambia muy rápidamente porque la supervivencia del planeta exige mucho razonamiento y nuevas estrategias. Las mujeres toman la iniciativa y la ganan. Clinton dice que debemos “crear integridad pero en base a distintos tipos de razonamiento”. Encontrar un balance para el futuro es la tarea más importante de la sociedad contemporánea”.
7
Los machos destruyen su propio futuro defendiendo el patriarcado.
Esta guerra cultural demuestra que el peor enemigo de los hombres es el mismo hombre. Presten atención a la retórica en la el campo político: los hombres luchan por dirigir a las mujeres unilateralmente y resolver sus problemas, sin preguntarles qué es lo que personalmente ellas quisieran.
Estudien a profundidad las cabezas de estos políticos. Son unos pequeñuelos asustadizos que se sienten amenazados al nivel subconsciente más profundo, lo sienten con sus entrañas. Intentan con todas sus fuerzas volver a esa estructura política vieja y fácil de entender, donde el Poder de los Chicos Sabios dirige los derechos reproductivos femeninos y anuncian: “el lugar de las mujeres es en la cocina”.
No podemos volver a esto ya que la enorme bombada cultural abraza a los dos géneros en su camino histórico. Nadie puede detener esta revolución histórica porque la nueva economía continúa preparando mayor cantidad de mujeres para sus papeles de directrices en el futuro. Despierten, chicos, mientras no sea demasiado tarde.
Traducción Ottmar Humberto Flórez Jaimes
