En el informe "Perspectivas Económicas Globales", publicado esta semana, el Fondo Monetario Internacional mantuvo en el 2,4 % su previsión de crecimiento para México este año, y aumentó en apenas una décima su pronóstico para 2015, hasta el 3,5 %, respecto a lo proyectado el pasado julio.
FMI atribuyó sus previsiones a las reformas estructurales emprendidas por el Gobierno, sumadas a la recuperación en EE.UU. El organismo vio un posible indicador de la salud económica del país en una menor emigración entre mexicanos.
Robert Rennhack, el subdirector del departamento del Hemisferio Occidental en el FMI, explicó este viernes que "un gran factor en la recuperación de este año ha sido la recuperación de la economía de Estados Unidos", a la que la economía mexicana está íntimamente vinculada.
La organización cree que el Gobierno podrá superar "rápidamente" la fase de regulación de la reforma energética y de las telecomunicaciones emprendidas por el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto.
"Creemos que podremos ver resultados de las reformas estructurales el año que viene", afirmó Rennhack, y pronosticó "un aumento de la inversión en el sector de las telecomunicaciones y el de los hidrocarburos, que comenzará lentamente" pero ya podrá notarse en 2015.
La "recuperación en la actividad de la construcción", que se ralentizó a comienzos de este año es el tercer factor que motiva las predicciones del Fondo, según el economista, que afirmó que ese sector "ya no debería ser un lastre para la economía" el año que viene.
Al mismo tiempo, señaló que los flujos migratorios desde México hacia el norte "parecen haber cambiado bastante", algo que "podría ser consecuencia de políticas de Estados Unidos, pero también puede ser porque hay mejores oportunidades en México".
Rennhack afirmó que el FMI ha detectado una tendencia de "cambio del sector informal al sector formal" en cuanto al desempleo.
"Es un poco pronto para decir qué causa esa tendencia, pero podría ser que algunos elementos de la reforma fiscal estén contribuyendo", añadió.
