Cinco consejos muy básicos para quienes empiezan a ahorrar

24 junio 2016, 23:48
Jose Lourenco Claudio Junior
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Sí, incluso en estos tiempos hay gente que tiene un puesto de trabajo y logra gastar cada mes menos de lo que ingresa.

Me pasa a menudo charlando con gente que, a pesar de ese paro juvenil del 50% que tenemos, tiene la fortuna de tener un empleo.

¿Qué hacemos con este dinero extra?

¿Cómo ahorrar?

¿Cómo invertir?

En este momento muchos se sienten solos.

Sus únicos conocimientos son consejos que le ha dado su padre o que ha visto en casa.

Y la generación de nuestros padres (tengo 35 años) ha sacado adelante este país, pero en lo referente a las finanzas arrastra una serie de deficiencias importante, con brillantes excepciones, eso sí..

Me gustaría lanzarme con 5 ideas básicas por si a alguien le son de utilidad

1. Tener un mínimo plan



En mis conversaciones sobre este tema, mis conocidos me suelen preguntar "Oye, ¿dónde me recomiendas invertir un dinerillo que estoy ahorrando?" Mi respuesta suele ser "¿ Qué quieres hacer con ese dinero?" Y la respuesta más habitual es "No lo sé, yo lo único que quiero es sacarle rentabilidad".

Si no sabes dónde quieres ir, da igual el camino que elijas.

¿Qué necesidades o aspiraciones tienes?

¿Hacerte un colchoncito por si pierdes el trabajo para seguir pagando el alquiler o la hipoteca?

¿Comprarte una moto?

¿Comprarte un coche?

¿Ahorrar para comprar una casa?

¿Para tus próximas vacaciones?

¿Para montar una empresa?

¿Para tu jubilación?

En función de la respuesta a esta pregunta, tendrás que buscar unos productos u otros.

Por ejemplo, si lo que quieres es el colchón por si acaso, lo suyo es optar por inversiones de muy bajo riesgo y en los que haya inmediata disposición del dinero.

Si es para unas vacaciones, puedes asumir más volatilidad, a cambio de buscar una mejor rentabilidad invirtiendo en bolsa.

Si puedes hacer tu viaje soñado a Australia, perfecto; pero si sólo te da para irte a una casa rural, pues tampoco es un drama.

A mucha gente le da un poco de pereza ponerse a pensar, pero es el tiempo mejor invertido.

2. Todo tiene riesgo... Y tienes que saber cuál es



Nadie da duros a cuatro pesetas.

Si nos presentan un producto aparentemente conservador con una alta rentabilidad, hay que poner las orejas tiesas.

¿Por qué me pagan más cuando podrían pagarme menos?

Esto ha pasado con las preferentes, que se colocaron como productos muy parecidos a los depósitos pero que ofrecían más intereses.

¿Pero por qué dan más intereses?

¿Por mi cara bonita?

No, cuanto más nos paguen más riesgo estamos asumiendo.

Si no eres capaz de identificar ese riesgo, pregunta en páginas especializadas en Internet por el producto que te han ofrecido.

Y si en cualquier caso sigues sin identificarlo, mejor deja pasar la oportunidad.

3. El tiempo importa más que el tamaño



Otro error común es "es que ahora tengo todavía poco dinero para empezar a invertir"...

El problema es precisamente que pensando así tardarás mucho en tenerlo.

Warren Buffett, el mejor inversor de todos los tiempos, se arrepiente de no haber aprendido a invertir antes.

Y lo hizo a los 11 años.

Cuanto antes empecemos, mejor.

Con la cantidad que sea.

Si elegimos bien, la rentabilidad de cada año irá acumulándose y haciendo más grande la bola, lo que se conoce como interés compuesto.

Si fuera posible doblar un folio 32 veces (aunque es imposible hacerlo más de 10 veces como mucho si es gigante), llegaría a la luna.

4. Tu primer gasto mensual, tu futuro



Pásate una factura cada mes a ti mismo.

Una vez pensado tu plan y analizado tu objetivo, y tus circunstancias, piensa qué porcentaje de tus ingresos puedes destinar automáticamente a ahorrar o invertir.

Puede ser un 10%, un 15%, un 5%...

Dependerá de tus circunstancias.

Si puede ser, que sea automático.

Es decir, si eliges un fondo de inversión o una cuenta de ahorro, ponte una transferencia automática cada mes desde la cuenta en la que te ingresan el sueldo.

5. Aprende, pregunta y compara



Pasaron los tiempos en los que estaba mal visto hablar de dinero.

Hay infinidad de particulares y profesionales en las redes de los que puedes aprender y a quienes puedes preguntar.

Puedes encontrar inversores expertos en fondos de inversión, en bolsa, en pensiones, comparadores de cuentas corrientes, de depósitos...

Aprovecha toda la información a tu alrededor.

Si te ofrecen un producto en tu banco, pide la información y busca en Google el nombre del producto, pregunta...

Igual que haces cuando vas a comprar un móvil o cuando vas a contratar un coche.

Y, sobre todo, evita siempre los regalos.

Nunca elijas un producto de inversión por el regalo que te ofrecen en la entidad.

De un modo u otro, lo acabarás pagando.

Normalmente, con mayores comisiones en el producto que estás contratando o con menor rentabilidad.

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