Un juez de distrito en Manhattan declaró el lunes a Argentina en desacato, bajo el argumento de que violó una orden judicial que obligaba al país a pagar más de 1.330 millones de dólares a fondos de cobertura por su default de deuda hace más de una década.
Tras la audiencia con el juez estadounidense Thomas Griesa, el Gobierno argentino sostuvo que el fallo es "violatorio del derecho internacional".
"El problema es que la República Argentina ha estado y está tomando medidas para intentar eludir partes decisivas (de la sentencia)", señaló Griesa en una audiencia en Nueva York, en la que participaron abogados de la nación austral y de sus acreedores conocidos como "holdouts".
El magistrado consideró que una ley aprobada por Argentina para canjear bonos externos por otros con domicilio local es "ilegal" porque busca violar una sentencia suya que impide al país realizar pagos de deuda en tanto no compense al mismo tiempo a acreedores impagos que la demandaron en Estados Unidos.
"Las medidas propuestas son ilegales y no pueden llevarse a cabo", dijo Griesa, levantando la voz durante la audiencia en Manhattan.
Griesa ya había bloqueado en junio pasado un pago de deuda reestructurada de Argentina, lo que empujó al país a un nuevo default a fines de julio.
El juez convocó a la audiencia del lunes luego de que los fondos que demandaron a Argentina -liderados por NML Capital Ltd, de Elliott Management Corp, y Aurelius Capital Management- le pidieron declarar al país en desacato e imponer una multa de 50.000 dólares por cada día que pase sin que se cumpla su orden.
Los fondos, a los que Argentina llama "buitres", también habían
pedido a Griesa que aplicara "sanciones no monetarias" a la nación
sudamericana. Pero el juez no dio detalles sobre las consecuencias de la
orden de desacato y dijo que las implicancias se definirán en sesiones
futuras.
Las multas pecuniarias contra un país son casi imposibles de
hacer cumplir, ya que los activos de otras naciones que se hallan dentro
de Estados Unidos suelen estar protegidos contra embargos por la Ley de
Inmunidad de Soberanía Extranjera. "La decisión del juez Griesa no tiene ningún efecto práctico
salvo proveer de nuevos elementos que sirvan a la difamante campaña
política y mediática llevada adelante por los 'fondos buitre' contra la
Argentina", dijo la Cancillería de la nación austral en un comunicado. "El Gobierno argentino reafirma su decisión de seguir
ejerciendo la defensa de la soberanía nacional y de solicitar al
Gobierno de los Estados Unidos de América que acepte la jurisdicción de
la Corte Internacional de Justicia para dirimir esta controversia entre
ambos países", sostuvo. El mercado argentino no reaccionó de inmediato a la decisión de
Griesa ya que su fallo se conoció cerca del cierre de las operaciones
financieras. CARTA A KERRY Durante la audiencia, Carmine Boccuzzi, uno de los abogados de
Argentina, había afirmado que una orden de desacato sólo "empeoraría las
cosas". La administración de la presidenta Cristina Fernández se ha
negado a obedecer un fallo de la justicia de Estados Unidos que ordena
el pago de toda la deuda que mantiene con acreedores que no aceptaron
los canjes que Argentina lanzó en 2005 y 2010 para salir del
multimillonario default declarado en 2002.
"Es total y absolutamente inconcebible que los litigantes hayan
considerado que un juez local pueda declarar a un Estado extranjero 'en
desacato'", señaló el lunes el Gobierno de Argentina en una carta
dirigida al secretario de Estado estadounidense, John Kerry
El viernes, Griesa autorizó a Citigroup Inc a procesar a fin de
mes un pago de intereses por 5 millones de dólares sobre títulos de
deuda denominados en dólares y emitidos bajo ley argentina que vencen el
30 de septiembre. Una fuente del Banco Central de Argentina dijo a Reuters que el
Gobierno depositará el martes el vencimiento de renta de los bonos
"Par" en la nueva cuenta habilitada en Nación Fideicomiso, como estipula
la flamante ley de pago soberano que busca evitar embargos de la
justicia estadounidense. El depósito, con el que por primera vez se reemplazará al Bank
of New York Mellon como agente de pago, será de unos 200 millones de
dólares. La deuda que Griesa ordenó cancelar a Argentina es de 1.330
millones de dólares más intereses, pero funcionarios del país austral
advirtieron que, en caso de obedecer y pagarla, la nación podría sufrir
nuevos litigios multimillonarios. (Reporte adicional de Alejandro Lifschitz y Jorge Otaola desde Buenos Aires; Editado en español por Maximiliano Rizzi)