Este viernes el gobierno suizo adoptó nuevas leyes para reprimir el lavado de dinero, como parte del esfuerzo del país para acabar con la reputación de refugio para dinero ilegal.
Las nuevas reglas, que que siguen las recomendaciones presentadas por el Grupo de Acción Financiera el año pasado, establecen obligaciones de vigilancia para para los comerciantes cuando aceptan pagos por más de 100 mil francos suizos (cerca de 100 mil dólares).
La regulación, que entrará en vigor al iniciar el próximo año, también cambia la manera de cómo las fundaciones religiosas están registradas en Suiza, dijo en un comunicado el gobierno suizo.
La reputación de Suiza como un lugar para que los ricos escondan activos reapareció este año, cuando los medios de comunicación brincaron documentos con fundamento que sugieren que un banco privado del HSBC en Suiza ayudó a clientes a evitar impuestos.
La asociación bancaria suiza afirmó en junio que los bancos del país reforzarían las acciones anti lavado de dinero por medio de normas de transparencia que deberán entrar en vigor el próximo año.
