Interés y Humor - página 126
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¡Mischek está furioso! ))
Un mal negocio.
Estaba conduciendo detrás de un coche. De repente empezó a parpadear los dos "intermitentes" al mismo tiempo. No pude ver hacia dónde giraba y lo golpeé...
El accidente se produjo porque el ciclomotor del asegurado me embistió con una potencia irresistible.
Quise pisar el pedal del freno, pero no lo encontré.
Debido a los graves daños, mi moto y también yo tuvimos que ser remolcados.
Sí, atropellé a un peatón. Pero su culpabilidad se ve respaldada por el hecho de que esto le ha ocurrido antes.
Sus argumentos son ridículos. Busca a alguien más estúpido que yo para tus excusas, aunque es poco probable que encuentres a alguien.
Conducía por el carril derecho de Prospekt Mira hacia el centro de la ciudad a unos 40 km/h. De repente, un niño saltó a la carretera y yo frené. El conductor que me seguía decidió aprovecharse de ello y chocó conmigo.
El policía me ordenó que me detuviera y golpeé un poste.
Vi que el peatón no sabía por dónde ir y me topé con él.
Mi hijo no golpeó a ninguna mujer. Pasó por delante de ella. Y sus heridas fueron causadas por la corriente de aire.
Mi moto salió volando de la acera, chocó contra un Porsche aparcado y siguió adelante sin mí.
Estaba cruzando la calle. Un coche venía directamente hacia mí por la izquierda. Pensé que iba a pasarme, así que di un paso atrás. Pero se volvió hacia mí de nuevo. Cuando me di cuenta de esto, di dos pasos adelante. El conductor no reaccionó de ninguna manera y siguió viniendo hacia mí. Luego gritó: "¡Quédate donde estás, idiota!" Me levanté y fue entonces cuando se abalanzó sobre mí.
Anoche, de camino a casa, estrellé mi coche contra una valla. Sólo informo de esto para cubrir los daños del coche, ya que conseguí huir del lugar sin ser detectado.
Estimo que los daños oscilan entre 250.000 y un cuarto de millón de euros.
Tuve un repentino ataque de daltonismo en una intersección.
La persona implicada en el accidente me golpeó sin informarme primero de sus intenciones.
El accidente no fue culpa mía, sino de una joven en minifalda que caminaba por la acera. Si eres hombre, esta explicación te basta, pero si eres mujer, ¡todavía no entiendes nada!
Un peatón se abalanzó sobre mi coche y desapareció silenciosamente bajo las ruedas.
Incluso antes de atropellarlo tenía claro que ese anciano no llegaría al otro lado de la calle.
Un coche completamente invisible apareció de la nada, se estrelló contra mí y desapareció sin dejar rastro.
Después de cuatro años conduciendo, me quedé dormido al volante.
En el momento en que quise matar una mosca, golpeé un poste de telégrafo.
Vi la cara triste de un peatón pasar lentamente, y luego golpeó mi parabrisas.
El caballo herido estaba cruzando la carretera sin asegurarse de que no había ningún obstáculo.
El coche de la víctima se movía a la izquierda, luego a la derecha, luego a la izquierda de nuevo hasta que finalmente conseguí golpearlo.
Estaba conduciendo en reversa y por lo tanto no podía ver el coche de enfrente y me golpeó a la izquierda y a la derecha.
El ciervo le cogió las piernas con las manos y desapareció entre los arbustos, sin preocuparse de sus heridas.
Una liebre saltó a la carretera en una carrera suicida. Se las arregló para matarse a costa de mi nuevo parachoques
El peatón corría por la carretera como un viento. Tuve que maniobrar activamente para golpearlo.
Estaba conduciendo por la carretera. De repente, había muchos coches a la derecha y a la izquierda. No sabía dónde girar y chocaba con los coches de delante y de detrás.
Al entrar en la curva de la izquierda me desvié, golpeé un puesto de verduras (¡me roció una lluvia de plátanos y naranjas voladores!), luego derribé un buzón de correos al lado de la carretera, después salí despedido hacia el carril contrario, embestí dos coches aparcados y pasé por debajo de la pendiente de la carretera. Después de eso, lamentablemente, perdí el control del coche.
Mi prometida mostró a la policía en la escena del accidente todo lo que podían querer ver.